En el marco del proyecto “Pasado y presente de nuestra escuela. Experiencias escolares desde el retorno de la democracia a la actualidad (1983-2017)” los y las estudiantes de 3° año 4° división del Turno Mañana reflexionan sobre las diferentes experiencias escolares que vivieron hasta el momento en su paso por la Escuela.
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En primer año: mi mejor recuerdo de 1° año fue cuando me uní a la 16 de septiembre, la lista en la cual aún milito. En ese momento, más allá del simple hecho de ser estudiante del Pelle que ya pertenecía al Centro de Estudiantes, me sentí realmente partícipe. Participar de reuniones todos los domingos, hacerme amigos de otros años, hacer pasadas, hablar en asambleas, etc.
En segundo año: mi mejor recuerdo en el Pelle en ese año fue ir a la toma, mis papás no me dejaban pero los pude convencer, fue diferente a lo que imaginaba, no lo voy a negar, sin embargo la pasé muy bien. Tocamos la batería y el piano a la noche, cantábamos, el patio se llenó de gente. No había muchas actividades... Me uní a la comisión seguridad (lo peor que podría haber hecho).
Por J. C.
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1. Conocer a mis amigos actuales.
2. Cuando empecé a militar en la 16 de septiembre en primer año.
3. Participar de las comisiones (deportes y cine).
Por R. T. A.
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Creo que los recuerdos más felices en el Pelle fueron cuando aprobé Informática en noviembre en primer año, tras habérmela llevado antes.
El otro es cuando rendí bien Informática en diciembre en segundo año tras haberla desaprobado en noviembre.
Y por último espero que el próximo no sea aprobar Informática en febrero tras haber desaprobado en diciembre.
Por L. P.
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La convivencia fue un muy lindo viaje y la pase muy bien.
Cuando fuimos a Entre Ríos en segundo año, a la playa y miramos el amanecer.
Y cuando pensaba que me re llevaba geografía y la profesora me aprobó.
Por P. B.
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Mis tres mejores recuerdos del colegio desde el curso de ingreso hasta ahora son:
- Entrar al Pelle en 2014 (Fin del curso de ingreso)
- Convivencias de primer año.
- Viaje a Entre Ríos de segundo año.
Por R. B.
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Momento 1: A finales de segundo año, en noviembre, cuando aprobé geografía directamente, sin llevármela a noviembre.
Momento 2: Las "vueltas olímpicas" que hago con amigos hablando de variados temas mientras recorremos el cole.
Momento 3: Los ahorcados que jugamos durante las clases de historia.
Por M. B.
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Haber conocido a los que actualmente son mis mejores amigos.
La Noche de los Museos en segundo año, la pasamos excelente (y comimos mucho).
Quedarme con amigos en la toma de noche y recorrer todo el colegio sin saber qué hacer.
Por E. V.
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En primero hice amistades muy lindas que me hicieron ver las cosas desde otro punto de vista y cuestionarme cosas que antes no me hubiese cuestionado, yo venía de un círculo muy pequeño en la primaria y de la nada estar con tanta gente con diferentes pensamientos y en diferentes situaciones a la mía fue muy raro y hermoso al mismo tiempo.
En segundo conocí las personas con las que más comparto mi vida en muchos sentidos
Y en la toma de 2016 la pasé muy bien.
Por M. G.
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El viaje a Entre Ríos en segundo.
Aprobar matemática el año pasado.
Cuando mi primo aprobó biología en la mesa de abril y me quedé a acompañarlo.
Por V. I.
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La primera toma del colegio se vive de una manera eufórica como es la primera vez en eso y uno se hace una idea muy compleja.
La primera noche en la toma, hay un compañerismo y no te aburrís, esa noche la pasé re bien tocando la guitarra y cantando.
Cuando rendías en el curso de ingreso, sos chico y hay mucha presión de todas partes, te prepara en serio para el colegio.
Por M. P.
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Los popurrís de canciones con mis amigas mientras esperamos el 37 para ir a Ciudad.
Los partidos de metegol en el gimnasio cuando salimos antes de clase.
Mis preceptoras.
Por E. L.
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El primer día (Plan Hola). Estaba muy nerviosa y llena de felicidad y ansiedad. Me acuerdo que el primer lugar en el que estuvimos todos los ingresantes del turno mañana juntos fue el salón de actos, cada uno sentado en una butaca. Luego de que se presenten las autoridades del colegio y la conducción del centro de estudiantes, alguien, no recuerdo quién, comenzó a nombrar los apellidos que formarían parte de cada una de las 5 divisiones. Mientras esto sucedía yo imaginaba cómo esos apellidos que en ese momento me resultaban tan insignificantes, en un futuro serían parte de mi vida. Luego de escuchar mi apellido en la cuarta división, me paré en su correspondiente fila y junto con nuestra preceptora marchamos hacia nuestra nueva aula. Decidí sentarme en el asiento de adelante de todo en la punta derecha, no por casualidad, sino porque al lado se había sentado un chico que me había parecido sumamente atractivo (este mismo se cambió de división esa semana). Pero el destino hizo que justo atrás mío esté sentada M., la persona con la cual comparto mi vida como con una hermana y, a su lado J., una de las personas que mejor me conoce y más feliz me hace. Yo, con ganas de interactuar y conocer a mis compañeros, me di vuelta y les pregunté cómo se llamaban, a lo que M. respondió "Yo M. y él (señalando a J.), Roberto", mientras ambos se reían. Entendí el chiste y me sumé a su complicidad. En ese momento, no sé cómo ni por qué, supe que iban a ser dos de las personas más importantes en mi vida. La relación que tengo con cada uno pasó por momentos muy distintos a lo largo del tiempo, pero siempre lo supe. Ellos habían llegado a mi vida para quedarse y nunca se irían. Ese día conversamos de temas muy diversos, nuestras familias, la corta altura de M. y nuestra ideología política, entre otros. Nos pasamos nuestros teléfonos y creamos un grupo de Whatsapp. Fue, sin duda, un día que quedará para siempre en mi memoria.
El pernocte antes del primer día de campaña de mi segundo año. A mediados de primer año, comencé a militar en una agrupación del centro de estudiantes, "La 16 de Septiembre". Esta tiene la costumbre de hacer un pernocte la noche anterior al primer día de la campaña electoral de octubre dentro del centro de estudiantes, y que todos sus militantes vayan juntos al colegio a la mañana con mucha energía, adrenalina y ganas de militar. Al de mi primer año de Pelle mis padres no me dejaron ir, pero sí al del segundo, y es uno de los momentos que recuerdo con mayor felicidad. Compartir ese momento de tanta ansiedad con mis compañeros militantes, los cuales también son grandes amigos, fue muy hermoso. Planeamos cosas para la campaña, charlamos, cenamos y cantamos muchas canciones.
Haber sido delegada. Desarrollé ese cargo junto a M. en segundo año. Me encantó poder haberlo hecho, representar a mis compañeros del curso frente a uno de los órganos del centro de estudiantes fue una responsabilidad que llevé a cabo con mucha emoción y alegría.
Por V. N.
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